
La violencia de género en contra del sexo femenino representa un grave problema de salud pública en todo el mundo, arraigado y difícil de erradicar, basado en una cultura patriarcal sistemática, siendo más frecuente en países en vías de desarrollo donde la mujer ocupa un lugar inferior en la jerarquía familiar y social.
Según la Declaración de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer define esta problemática como: “Todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada”.
En la actualidad, los temas relacionados con la promoción y aplicación del concepto de igualdad de género entre hombres y mujeres han tomado cada vez más importancia en múltiples ámbitos y actividades del día a día de miles de personas alrededor del mundo, esto al ser considerado que tanto el sexo femenino como el masculino, tienen las suficientes capacidades y habilidades para lograr conseguir diversos objetivos en específico, mismos que anteriormente habían sido considerados únicamente para un sector poblacional en específico, sin otorgar oportunidades para que personas de diferente sexo pudieran realizar labores parecidas, no obstante, uno de los sectores en donde se ha visto reflejado un incremento considerable de acciones de empoderamiento femenino ha sido en el sector cultural, representado por ser uno de los pilares más importantes que tiene la humanidad, siendo la base de la civilización que hoy en día conocemos creadora de arraigo y pertenencia.
Dentro de los ámbitos culturales que han predominado a nivel internacional con sus diferentes facetas de transmisión, el empoderamiento de la mujer a través de la música en un principio, no tuvo el mismo impacto que otras ramas culturales como lo representan las artes plásticas y la literatura, teniendo como principal problemática el ver esta actividad como un evento meramente con fines lúdicos, por lo que con el paso de los años, y gracias al mejoramiento de la manera de pensar de todas las personas en el mundo, y en especial a la lucha constante de cientos de miles de mujeres del sector artístico ha rendido frutos, dado que en la actualmente representa una de las fuerzas más potentes dentro de la comunicación humana, transmitiendo sentimientos, deseos, sueños, ideales, costumbres e historias, lo que se ha convertido en una fuente de empoderamiento para miles de mujeres alrededor del mundo.
Por tal motivo, y en compromiso con el bienestar, el respeto, el óptimo desarrollo y el mantenimiento en todos los rincones del planeta del concepto de paz para la sociedad, la Organización Mundial por la Paz (OMPP/WOFP) es consciente de la gran importancia que representa la promoción y aplicación de actividades que ayuden a incrementar el empoderamiento de la mujer en el mundo, integrando de manera corresponsable y en seguimiento de la Agenda 2030 para lograr los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) propuestos y establecidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para crear un espacio de esparcimiento y recreación libre de violencia para todas y todos, encaminado a generar conciencia sobre la importancia de crear y promover el derecho, la equidad, el respeto a la vida, el libre desarrollo en la sociedad y la no violencia de todas las mujeres en nuestro país y el mundo.
Por lo que la OMPP/WOFP, a través de su Delegación en el Estado Yucatán, realizó el Primer Festival Internacional de Música por la Paz denominado como “POLÍFONA”, dirigido para toda la población de la entidad federativa, iniciando actividades desde el Puerto de Progreso y siguiendo con la población de la localidad de Mérida y sus alrededores, siendo enfocado principalmente a jóvenes universitarios, pero abierto a todo el público en general, se logró aumentar los niveles de concientización a la población local y el turismo sobre la importancia de la equidad social, el empoderamiento y la no violencia contra la mujer, encaminando acciones que promovieron en todo momento el concepto de paz e igualdad para toda la humanidad.
En este evento se contó con la valiosa presencia y participación de múltiples talentos musicales locales de ambos sexos, así como la participación estelar de artistas de talla internacional y Dj´s invitadas como: Nahtía Kate, nombrada “Embajadora de la Paz” por parte de la OMPP/WOFP, así como Liz Rodríguez, Mariana León, Mírele Noveron y Rizzound.
Además, la Delegación de la OMPP/WOFP en el Estado de Yucatán, anunció que posteriormente al evento musical, dará inicio a la creación de un diversos programas, talleres y espacios de diálogo respetuoso para todas las mujeres, tocando temas médicos, psicológicos, legales y financieros, entre otros, para mejorar la calidad de vida de las mujeres en el Estado de Yucatán, siendo actividades consecutivas y de manera permanente, contando con la participación de médicos, abogados, psicólogos, entre otros especialistas para ayudar de mejor manera a toda la sociedad femenina de la entidad.