
La decisión de arrodillarse no fue planeada, sino que fue, como aseguró más tarde Brandt, el resultado de un impulso. En sus memorias publicadas en 1989, escribió sobre su gesto: “Me preguntaban constantemente qué quería expresar con este gesto. ¿O este gesto fue planeado? No, no lo fue. (…). No lo hice. No planeé nada, pero cuando salí del palacio de Wilanów, donde vivía, sentí que tenía que expresar mi recuerdo especial en el Monumento a los Héroes del Gueto, en el fondo de la historia alemana, sintiendo el peso de millones de asesinados. Gente, hice lo que la gente hace cuando las palabras fallan.
Sin embargo, el gesto simbólico estuvo precedido de acontecimientos que permitieron comprender mejor la decisión del canciller. Según el historiador alemán Michael Wolffsohn, las relaciones entre el gobierno de coalición SPD/FDP liderado por Brandt y los judíos fueron tensas desde el principio. En la primera exposición del nuevo gobierno en 1969, Brandt, como primer canciller de la República Federal de Alemania, no destacó la especial importancia que tenían para Bonn las relaciones con Israel. Los judíos alemanes y las organizaciones judías en el extranjero acusaron a los socialdemócratas de ser proárabes e ignorar los intereses de Israel. Los asesores del canciller le sugirieron que tomara medidas para calmar los ánimos.
Sin embargo, el gesto de la canciller causó consternación tanto en Polonia como en Alemania. Según el entonces editor del “Życie Warszawy”, Artur Hajnicz, la censura confiscó una fotografía de Brandt arrodillado en la redacción de su diario. El único periódico de Varsovia en el que apareció la foto fue “Fołksztyme”, publicado en yiddish. Sin embargo, la prensa mundial informó ampliamente sobre la ceremonia frente al Monumento a los Héroes del Gueto, y la foto de Brandt arrodillado dio la vuelta al mundo.
El propio Brandt destaca en sus memorias que ninguno de sus socios polacos hizo ninguna referencia a este gesto: “De esto concluí que otros aún no han llegado a un acuerdo con esta parte de la historia”. Brandt recuerda que sus interlocutores polacos le preguntaron por qué no se arrodillaba ante la Tumba del Soldado Desconocido.
En 1971, Willy Brandt, canciller de Alemania Occidental, recibió el Premio Nobel de la Paz por su compromiso con la reconciliación con los países del bloque oriental. Brandt, un socialdemócrata, había sido elegido canciller en 1969, y rápidamente se comprometió a mejorar las relaciones con los países del bloque soviético.
En 1970, Brandt firmó el Tratado de Varsovia, un acuerdo que reconocía las fronteras entre Alemania Occidental y Polonia. También firmó un acuerdo con la Unión Soviética que reconocía la soberanía de Alemania Oriental.
Estos acuerdos fueron un paso importante hacia la normalización de las relaciones entre Alemania Occidental y los países del bloque oriental. También sentaron las bases para la reunificación alemana, que se produjo en 1990.
El Premio Nobel de la Paz fue un reconocimiento a los esfuerzos de Brandt por promover la paz y la reconciliación en Europa. El comité del premio dijo que Brandt había “demostrado que la política de la fuerza y la confrontación no puede resolver los problemas de Europa, y que solo la política de entendimiento y cooperación puede conducir a la paz”.
Los logros de Brandt fueron significativos, pero no estuvieron exentos de desafíos. La Unión Soviética se opuso inicialmente a los acuerdos de Brandt, y algunos en Alemania Occidental también se mostraron reacios a mejorar las relaciones con los países del bloque oriental.
Sin embargo, Brandt persistió en sus esfuerzos, y finalmente logró avances significativos en la normalización de las relaciones entre Alemania Occidental y los países del bloque oriental. Su trabajo ayudó a sentar las bases para un período de mayor paz y cooperación en Europa.
Algunos de los logros específicos de Brandt incluyen:
- La firma del Tratado de Varsovia en 1970, que reconocía las fronteras entre Alemania Occidental y Polonia.
- La firma de un acuerdo con la Unión Soviética en 1970 que reconocía la soberanía de Alemania Oriental.
- La apertura de la Oficina de Representación de la República Federal de Alemania en la República Democrática Alemana en 1972.
- La firma del Tratado de Moscú en 1972, que estableció relaciones diplomáticas entre Alemania Occidental y la Unión Soviética.
El legado de Brandt es significativo, y su trabajo ayudó a promover la paz y la reconciliación en Europa.